La crisis de la silla vacía: absentismo y vacantes lastran la productividad en España
España enfrenta un serio desafío laboral y económico: 1,52 millones de personas faltan a diario a su puesto y existen más de 150.000 vacantes sin cubrir, máximos históricos que comprometen el crecimiento y la productividad.
El absentismo laboral, impulsado por el aumento de las incapacidades temporales —especialmente ligadas a problemas de salud mental y al envejecimiento de la población— supone un coste anual superior a 32.000 millones de euros, entre gasto público y empresarial.
En paralelo, la escasez de mano de obra afecta sobre todo a sectores clave como hostelería, transporte, sanidad y construcción, con un impacto de más de 8.000 millones en el PIB. El Gobierno estudia medidas como flexibilizar la inmigración laboral y reformar el sistema de bajas, mientras empresarios y sindicatos coinciden en la necesidad de adaptar el modelo educativo y mejorar la reincorporación al trabajo.
La llamada crisis de la silla vacía refleja un problema estructural: la dificultad de cubrir puestos al tiempo que se dispara el número de ausencias. Resolverlo exige coordinación entre Gobierno, empresas y agentes sociales para garantizar la sostenibilidad del mercado laboral y del sistema productivo.
